A través de este portal compartimos textos que se refieren al P. José Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstatt.

Conocemos al P. Kentenich como una figura profética,

como un educador que ha sabido despertar con una maestría sorprendente los impulsos vitales de sus educandos, auscultando los susurros de Dios en sus almas, motivándolos a un desarrollo pleno de sus virtudes, en profunda libertad interior.

Lo conocemos como una personalidad que vivió y transmitió una relación profunda con Dios, a través de María, a quien buscó asemejarse en su pureza, filialidad y entrega.

Lo conocemos como una figura del siglo XX que rompió esquemas, soltó ataduras que asfixiaban al católico en categorías obsesivas de obligación y pecado, para que pudiera desarrollar una relación filial con el Dios del amor, con Dios como Padre, con Cristo como Redentor y con el Espíritu Santo vivificador, a través de María, como madre y educadora.

Lo conocemos como el profeta que tiene la mano en el pulso del tiempo y el oído en el corazón de Dios.​

Pruebas muy duras

La Iglesia del siglo XX no estuvo preparada para comprenderlo, y puso a su fundación y a él mismo a prueba. Una prueba que fue para el P. Kentenich más dura que el confinamiento en el búnker hermético y el campo de concentración, porque era esa Iglesia, para la cual él regalaba alma y vida, la que no lo comprendía y la que lo había enviado a un exilio de 14 años a Estados Unidos, no como medida punitiva, sino para analizar Schoenstatt sin la influencia del fundador.

Liberación

En esos 14 años, el P. Kentenich tuvo una confianza inconmovible de que María lo liberaría del exilio y le abriría el camino para regresar a Schoenstatt. Y así sucedió. En el tiempo del exilio fue víctima de calumnias e injurias. Pero el Santo Oficio, una institución de la Iglesia que solía juzgar a personas y penalizarlas durísimamente sin darles el derecho a defensa, -que es quien envió al P. Kentenich al exilio- nunca emitió un decreto acusándolo de delito alguno. Luego de profundas investigaciones, y evidenciándose su inocencia, fue rehabilitado en 1965 por el Papa Pablo VI para cumplir plenamente con sus funciones de fundador en el Movimiento de Schoenstatt.

Publicidad de acusaciones

En el año 2020 se hicieron públicos los archivos del Vaticano que van hasta 1958, año en que falleciera el Papa Pío XII. Así salieron a la luz documentos de acusaciones contra el P. Kentenich que ya habían sido revisados por diversas congregaciones del Vaticano antes de la liberación del P. Kentenich del exilio, y también antes de que se abriera su causa de canonización. También aparecen eventualmente algunos documentos más, que van exactamente en la misma línea.

La historiadora A. von Teuffenbach es investigadora de las obras del P. Sebastián Tromp, quien actuara en representación del Santo Oficio como Visitador Apostólico en Schoenstatt. Dicha historiadora ha publicado en distintas oportunidades documentos acusatorios contra el P. Kentenich, la mayoría de los cuales habían sido evaluados, como dijimos antes, por diversas congregaciones de la Curia vaticana, pero lo llamativo es que lo haga de la misma forma que actuaba el Santo Oficio: acusando sin cotejar la información con otras fuentes, sin tener en cuenta el tiempo en que acontecieron los hechos, la validez de los relatores, los posibles conflictos por los que emitieron tales juicios, y sin mencionar el descargo del mismo P. Kentenich, ni de miles de personas -incluyendo 1700 hermanas de María- que atestiguan lo contrario de lo que pretende probar la mencionada historiadora a través de acusaciones de unas pocas personas.

Todo esto causó conmoción en muchos schoenstattianos y no schoenstattianos que no conocían de estas acusaciones. Esta es la razón de la publicación del presente portal.

LÍNEA EDITORIAL

1.

Este portal es independiente y es gerenciado por miembros del Movimiento de Schoenstatt.

2.

JKentenich.com quiere ser parte de la búsqueda de la verdad en todo lo que se refiere al P. Kentenich.

3.

Queremos aportar compartiendo contextos, lo que incluye lo que sabemos del P. Kentenich a través de toda su vida, como también los resultados de las investigaciones que presenten tanto la nueva Comisión de Historiadores para la beatificación del P. José Kentenich, establecida en la diócesis de Tréveris, como el grupo de Investigación internacional, constituido por la Presidencia General de Schoenstatt.

4.

Nos es claro que la mentira es una verdad dicha en un contexto falso o una falsedad dicha en un contexto verdadero.
(Confr. homilía del Obispo Jorge González)

5.

Sintiéndonos familia de Schoenstatt, lo hacemos en el mismo espíritu que nos enseñara nuestro fundador a través de su ejemplo de vida: en comunión con la Presidencia General de Schoenstatt, a cuyos miembros agradecemos de corazón por conducir la barca del Movimiento en estos tiempos difíciles, y sabiendo de la complejidad que implica tomar decisiones. Valoramos sus declaraciones. Si bien deseamos que fueran más continuas y amplias en su respuesta a los temas en cuestión, comprendemos la dificultad de lograrlo con la velocidad que quisiéramos. Apoyamos todos sus esfuerzos por exponer la verdad, valor irrenunciable para nuestro fundador y para el Movimiento de Schoenstatt.

6.

Nos sentimos también solidarios con aquellos que no conocían las acusaciones de aquellas épocas y se sienten defraudados por tal motivo.

7.

Lo hacemos en el espíritu que inspiró a tantos sacerdotes, hermanas y laicos del Movimiento en tiempos del exilio del P. Kentenich. Gracias a ellos las gracias del Santuario llegan hoy a millones de personas en todo el mundo. No esperaremos a que todo se aclare para expresar nuestra confianza en el P. Kentenich.
Cfr. “Somos filiales, no adultos inmaduros, ni niños ingenuos”.
Cfr. “P. José Kentenich: No voy a esperar 20 años”.

8.

Damos crédito a las investigaciones serias, que intentan comprender y explicar la complejidad de la realidad, lo que incluye los informes de las comisiones arriba mencionadas y otras que compartimos.

9.

No dudamos un instante que Dios permite las crisis, e incluso las envía, para que surjan cosas mejores. Creemos que Dios utiliza esta conmoción para que se abran caminos que inspiren a muchos a conocer al fondo el carisma del P. Kentenich para la Iglesia y la sociedad, y que se confronte a fondo con su espíritu profético. Tenemos la confianza de que todo esto acelerará su proceso de canonización.

10.

Es muy fácil expresar la genialidad de quien vivió toda su vida a los pies de un volcán en erupción, quien fuera instrumento para nuestro encuentro liberador con Dios y nos abriera el camino a una plena realización personal. Hoy nos toca a nosotros gustar en grado ínfimo algunas astillas de la cruz del destierro. De cada uno de nosotros depende el llevarlas con amor y valentía, el no llevarlas, o quizás el ponerlas en los hombros de otros.